- Back to Home »
- DEVOCIONAL , REFLEXIONES »
- EL SELLO DE DIOS EN EL CREYENTE
Posted by : Luis Enrique Alvarado
miércoles, 26 de marzo de 2014
Desde el antiguo testamento Dios ha puesto una marca para diferenciar a los suyos, por ejemplo la circuncisión.
Romanos 4:11 Y recibió la circuncisión como señal, como sello de la justicia de la fe que tuvo estando aún incircunciso; para que fuese padre de todos los creyentes no circuncidados, a fin de que también a ellos la fe les sea contada por justicia
También lo vemos al marcar los dinteles en la primer pascua en Egipto.
Éxodo 12:13 Y la sangre os será por señal en las casas donde vosotros estéis; y veré la sangre y pasaré de vosotros, y no habrá en vosotros plaga de mortandad cuando hiera la tierra de Egipto.
En el libro de Ezequiel vemos que Dios pone una marca a los suyos también.
Ezequiel 9:4 y le dijo Jehová: Pasa por en medio de la ciudad, por en medio de Jerusalén, y ponles una señal en la frente a los hombres que gimen y que claman a causa de todas las abominaciones que se hacen en medio de ella.
En el nuevo testamento vemos que el sello de Dios en la vida del creyente es el Espíritu Santo.
Efesios 4:30 Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.
El Espíritu Santo esta en la vida del creyente como una marca, lo diferencia de los que no conocen de Cristo.
Es el Espíritu Santo quien nos lleva a tener una vida piadosa, sin el no podemos vivir como Dios nos demanda.
En Efesios se habla que el sello de Dios tiene dos caras por así decirlo.
2 Timoteo 2:19 Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo.
1. Dios conoce a los suyos: Esto nos habla de la elección de Dios, el elige a los que el quiere pero solo están en su solo saber.
2. Apártese de iniquidad: Esto nos habla de la responsabilidad que tiene el creyente de vivir rectamente por gracia de Dios.
Estas dos partes van de la mano y son inseparable, la elección de los que Dios llama se mira al ver que el creyente se aparta del pecado, por eso sabemos que somos creyentes, por el deseo que ahora hay en nosotros de vivir rectamente.
No podemos llamarnos cristianos si persistimos en vivir en pecado, pues a los que Dios a sellado los aparta del pecado.
Por eso es ilógico el evangelio de los artistas, pues no es posible que Dios salve a unos y los deje en vida de pecado, Dios al que rescata lo santifica y el vivir impíamente demuestra que no ha habido un cambio en el corazón del hombre, demuestra que no ha nacido de nuevo.
El Espíritu Santo que ahora vive dentro del creyente lo llevara a mortificarse cuando este peque, no lo dejara vivir en pecado, así que si usted vive en pecado y se siente como pez en el agua mejor examínese, quizás no es creyente como usted lo creía.
¿Eres sellado por Dios?
¿Vives en piedad?
Sigamos el consejo del Apóstol
2 Corintios 13:5 Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados?
Si al examinarnos nos encontramos que no somos verdaderos creyentes, pidamosle a Dios que obre en nuestros corazones y que nos de un arrepentimiento genuino.
Dios les bendiga y Dios nos ayude a vivir una vida de un verdadero creyente.
Romanos 4:11 Y recibió la circuncisión como señal, como sello de la justicia de la fe que tuvo estando aún incircunciso; para que fuese padre de todos los creyentes no circuncidados, a fin de que también a ellos la fe les sea contada por justicia
También lo vemos al marcar los dinteles en la primer pascua en Egipto.
Éxodo 12:13 Y la sangre os será por señal en las casas donde vosotros estéis; y veré la sangre y pasaré de vosotros, y no habrá en vosotros plaga de mortandad cuando hiera la tierra de Egipto.
En el libro de Ezequiel vemos que Dios pone una marca a los suyos también.
Ezequiel 9:4 y le dijo Jehová: Pasa por en medio de la ciudad, por en medio de Jerusalén, y ponles una señal en la frente a los hombres que gimen y que claman a causa de todas las abominaciones que se hacen en medio de ella.
En el nuevo testamento vemos que el sello de Dios en la vida del creyente es el Espíritu Santo.
Efesios 4:30 Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.
El Espíritu Santo esta en la vida del creyente como una marca, lo diferencia de los que no conocen de Cristo.
Es el Espíritu Santo quien nos lleva a tener una vida piadosa, sin el no podemos vivir como Dios nos demanda.
En Efesios se habla que el sello de Dios tiene dos caras por así decirlo.
2 Timoteo 2:19 Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo.
1. Dios conoce a los suyos: Esto nos habla de la elección de Dios, el elige a los que el quiere pero solo están en su solo saber.
2. Apártese de iniquidad: Esto nos habla de la responsabilidad que tiene el creyente de vivir rectamente por gracia de Dios.
Estas dos partes van de la mano y son inseparable, la elección de los que Dios llama se mira al ver que el creyente se aparta del pecado, por eso sabemos que somos creyentes, por el deseo que ahora hay en nosotros de vivir rectamente.
No podemos llamarnos cristianos si persistimos en vivir en pecado, pues a los que Dios a sellado los aparta del pecado.
Por eso es ilógico el evangelio de los artistas, pues no es posible que Dios salve a unos y los deje en vida de pecado, Dios al que rescata lo santifica y el vivir impíamente demuestra que no ha habido un cambio en el corazón del hombre, demuestra que no ha nacido de nuevo.
El Espíritu Santo que ahora vive dentro del creyente lo llevara a mortificarse cuando este peque, no lo dejara vivir en pecado, así que si usted vive en pecado y se siente como pez en el agua mejor examínese, quizás no es creyente como usted lo creía.
¿Eres sellado por Dios?
¿Vives en piedad?
Sigamos el consejo del Apóstol
2 Corintios 13:5 Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados?
Si al examinarnos nos encontramos que no somos verdaderos creyentes, pidamosle a Dios que obre en nuestros corazones y que nos de un arrepentimiento genuino.
Dios les bendiga y Dios nos ayude a vivir una vida de un verdadero creyente.
Publicar un comentario