Posted by : Luis Enrique Alvarado domingo, 28 de septiembre de 2008

Hay ocasiones que nosotros hemos pasado o estamos pasando, por Lagunas o Abismos Devocionales, es decir periodos donde no sentimos las mismas ganas ni la misma pasión por las cosas sagradas, toda vía nos mantenemos fieles a Dios pero ya no se siente esa pasión por las cosas santas, muchos no pecamos por que es en contra de Dios pero no mantenemos nuestra vida intima ferviente al máximo en pocas y comunes palabras nos hemos apagado o enfriado y hay que tener cuidado porque estamos mas vulnerables a pecar y si no avivo mi comunión con Dios entrare a una doble vida.

FRIOS O CALIENTES TIBIOS NO
En la antigüedad en los tiempos de nuestro Señor la gente usaba el agua FRIA para tomar y el agua CALIENTE para bañarse, tenían lo que nosotros conocemos ahora como los spa, ellos tenían baños termales y se bañaban con agua súper caliente, si uno les daba agua tibia no la aceptaban, si para tomar igual les daba uno agua tibia no la aceptaban, el agua para tomar era fría y para el baño caliente, tibia no la aceptaban.

Dios de igual manera no desea que tengamos un poco de el y un poco del mundo, soy cristiano el domingo y los otros 6 días no.

Apocalipsis 3:15-16
Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.

Laodicea era la ultima y la peor de las siete iglesias de Asia. Aquí nuestro Señor Jesús se presenta a sí como “el Amén”: uno constante e inmutable en todos sus propósitos y promesas.
Muchos de hoy representamos muy bien a la iglesia de Laodicea una iglesia tibia, no 100 % mundanos pero tampoco 100% santos.

Antes de entrar a una vida de pecado como cristiano, empieza una vida de tibieza y se entra a en un abismo devocional.

Galatas 2:18
Porque si las cosas que destruí, las mismas vuelvo a edificar, transgresor me hago. Reina Valera 60

Pues si destruyo algo y luego lo vuelvo a construir, yo mismo soy el culpable.
Dios Habla Hoy

Muchos nos mantenemos lejos y combatiendo el pecado en nuestra vida pero al dejar de orar de leer la palabra de congregarnos entramos a un abismo devocional y comenzamos de nuevo a construir una vida llena de los hábitos que antes regían mi vida.

Debemos de mantenernos constantes y siempre en la cruz y nunca bajar de ahí.

Gálatas 2:20
Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.

Hay muchos ejemplos de personajes que cayeron, que teniéndolo todo se perdieron, que mientras Dios los prosperaba y les hablaba estuvieron firmes un tiempo y después de un tiempo entraron en un abismo devocional y cayeron, unos se levantaron otros no.

El corazón de muchos de ellos se desviaron y su devoción a Dios se apago dando como resultado la reprobación de Dios y consecuencias para sus descendientes.

La devoción hacia Dios no se apaga de un día a otro, es día a día, un día no busco a Dios el otro tampoco, dejo de congregarme y así poco a poco hasta que entro en una vida lejos de la voluntad de Dios.

Hay que recordar que tanto el pecado como la santidad tiene un proceso.
Santiago 1:15
Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.
Reina Valera 60

De estos malos deseos nace el pecado; y del pecado, cuando llega a su completo desarrollo, nace la muerte.
Dios Habla Hoy

En una forma mas simple de explicarlo primero es el pensamiento, el pensamiento se incuba y crece da fruto y este fruto es el pecado.

La vida Devocional es la que mata día a día esos pensamientos que nos pueden llevar a una a tener una vida lejana de Dios.

Los abismos devocionales son muy peligrosos, lo peor no solo es pecar, sino no arrepentirse. El pecado es inofensivo ante el arrepentimiento pero es letal ante la indiferencia a una vida apática a la voluntad de Dios.

El pecado destruye todo, aun la mas intima relación con Dios, el arrepentimiento es la única manera eficaz de atacar el pecado.

Para conocer a Dios, lo única vía es tener una vida intima devocional con el, nada ni nadie puede mostrárnoslo realmente, el se revela a los que le buscan!!.

Gracias por vernos!

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